La que se ha armado.
Iba yo tan tranquilo hacia el edificio de la UIB de Sa Riera, cuando he visto lo que se venia encima. Me ha venido bien justo llegar antes que empezase todo a volar.
Desde las oficinas del patio interior he podido ver como, tras medio minuto de viento huracanado, comenzaba a llover de tal manera que costaba ver los árboles del jardín central, los cuales se oían claramente afectados por un fuerte viento en sus copas. De repente, uno de los árboles ha sido arrancado de raíz, con un fuerte crujido y ha caído sobre el resto del jardín.
Si tenemos en cuenta que en ningún momento lo he visto doblarse y mucho menos como para ejercer una presión suficiente para romperse de esa manera, la única explicación que le encuentro es que la fuerza del viento fuera... hacia arriba!
En 10 minutos Palma desarbolada (y nunca mejor dicho), montones de heridos, hospitales desalojados...
Seguro que mañana será un buen día, porque lo que es hoy... va a ser que no.
